1812 – Nace en Remedios, provincia de Las Villas, Alejandro del Río Rodríguez. Graduado de doctor en Farmacia. Fue miembro de la Asamblea de Guáimaro. Desde 1849 comenzó sus actividades conspirativas. Su farmacia sirvió para guardar armas y efectuar reuniones. En 1869 marcha al campo insurrecto. Fue inspector de las Fuerzas Armadas. Hecho prisionero, murió fusilado el 10 de octubre de 1872.1
1890 – Hace su ingreso en la Sociedad de Estudios Clínicos de La Habana, el médico bacteriólogo doctor Juan Nicolás Dávalos Betancourt.1
1912 – Inaugurado el Sanatorio Pérez-Vento, en la villa de Guanabacoa, La Habana, dedicado a enfermos mentales.1
1955 – Por primera vez en Cuba se aplica la vacuna antipoliomielítica en el Hospital Infantil de La Habana.1
1986 – Se firmó el protocolo de colaboración multilateral para el período 1986-1987, en la XIX Reunión del Grupo de Trabajo Permanente de Biología y Medicina Espacial del Programa Intercosmos, que tuvo como sede la Academia de Ciencias de Cuba.2
Día Mundial del Párkinson. Este día se celebra desde el 1997 con el objetivo de enriquecer y divulgar el conocimiento sobre esta enfermedad y la manera en que afecta a las personas, a las familias y por extensión, a la comunidad. Un mayor conocimiento de la misma puede reducir el estigma asociado al Parkinson, favorecer su comprensión y mejorar de la calidad de vida para aquellos que sufren de este mal y para sus familiares. La fecha escogida, el 11 de abril, coincide con el nacimiento de James Parkinson, el médico británico que describió por primera vez la enfermedad en 1817. En aquel momento la nombró «parálisis agitante» y la documentó en un artículo titulado Essay on the Shaking Palsy. Sin embargo, no fue hasta después de 1960 que se identificaron los cambios bioquímicos asociados.
El 11 de abril del 2005, un tulipán rojo fue presentado como el símbolo mundial de la enfermedad de Parkinson en la Conferencia por el noveno Día Mundial del Parkinson, en Luxemburgo. La historia de este tulipán comenzó en 1980 en los Países Bajos cuando J.W.S. Van der Wereld, un horticultor holandés que padecía de párkinson, bautizó con el nombre de «Dr. James Parkinson» a un tulipán rojo y blanco que había desarrollado y registrado en 1981. El nombre lo había seleccionado para honrar al médico que había descrito el mal y en honor al Año Internacional de los Discapacitados. Ese mismo año el tulipán recibió el Premio al Mérito de la Real Sociedad Horticultural (Royal Horticultural Society) en Londres y también el Premio para el Jardín Experimental (Trial Garden Award) de los Reales Cultivadores de Bulbos Generales (Royal General Bulb Growers) de Holanda. [Traducido de: European Parkinson’s Disease Associaton. Tulipa ‘Doctor James Parkinson’]
La enfermedad de Parkinson es un trastorno degenerativo del sistema nervioso central. Pertenece a un grupo de enfermedades llamadas trastornos del movimiento. Los cuatro síntomas principales son temblor, o temblor en las manos, los brazos, las piernas y la mandíbula o la cabeza; rigidez, o agarrotamiento de las extremidades y el tronco; bradicinesia, o lentitud en los movimientos; e inestabilidad postural, o deterioro del equilibrio. Estos síntomas generalmente comienzan gradualmente y empeoran con el tiempo. A medida que se vuelven más pronunciados, los pacientes pueden tener dificultad para caminar, hablar o completar otras tareas sencillas. No todos los que padecen uno o más de estos síntomas tienen la enfermedad, ya que los síntomas a veces aparecen también en otras enfermedades.
La enfermedad de Parkinson afecta por igual a hombres y mujeres. Su distribución geográfica es uniforme en todo el mundo y es más frecuente en las personas mayores, afectando especialmente a las personas que se encuentran en el rango de edad de 40 a 70 años. Una de cada mil personas en todo el mundo padece esta enfermedad, si bien algunos estudios sugieren que la prevalencia real podría duplicar estas cifras. Esto la convierte en la segunda enfermedad neurodegenerativa en las personas mayores. Actualmente, se estima que más de seis millones de personas sufren párkinson.
La Fundación del Español Urgente orienta que el apellido Parkinson se escribe con inicial mayúscula si va antecedido por enfermedad (enfermedad de Parkinson) y con minúscula cuando va solo, usado como nombre común (padece párkinson). Según el Diccionario panhispánico de dudas, en la expresión enfermedad de Parkinson debe respetarse la grafía del apellido del médico inglés que describió por primera vez esa dolencia y escribirlo con mayúscula inicial y sin tilde. Por el contrario, si se emplea el término aisladamente para referirse a la enfermedad, se convierte en un sustantivo común, y por lo tanto se escribe con minúscula inicial y con tilde: párkinson, como en «El párkinson es una enfermedad muy frecuente que afecta a dos de cada 1000 personas», «La nueva generación de estimulación cerebral puede mejorar los tratamientos del párkinson».
El Diccionario de términos médicos, de la Real Academia Nacional de Medicina, recomienda que, en textos médicos especializados, no se utilice el sustantivo párkinson para referirse al síndrome o a la enfermedad de Parkinson. Por otra parte, Día Mundial del Párkinson se escribe con iniciales mayúsculas, pues así es como se escriben los sustantivos y adjetivos que forman parte del nombre de festividades, ya sean civiles, militares o religiosas, y con acento, por referirse en este caso a la enfermedad.
___________________________________
Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas
CNICM- Infomed