Día Mundial de los Océanos. Este día se celebra por una iniciativa canadiense. Los océanos cubren dos terceras partes de la superficie de la Tierra, y a través de sus interacciones con la atmósfera, litosfera y la biosfera, juegan un papel relevante en la conformación de las condiciones que hacen posible las distintas formas de vida del planeta. Además de servir como hábitat de una vastísima colección de microorganismos, plantas y animales, los océanos proporcionan alimento, energía y múltiples recursos a los seres humanos.
La idea de celebrar un Día Mundial de los Océanos fue propuesta por primera vez en 1992 en la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro como una manera de celebrar nuestra relación personal con el mar, así como para crear conciencia sobre el papel crucial que los océanos desempeñan en nuestras vidas y las distintas maneras en que las personas pueden ayudar a protegerlos. Luego de este evento mundial, muchos países comenzaron a celebrar el Día de los Océanos.
En 1994, la comunidad internacional dio un paso muy importante para la protección de los océanos al haber entrado en vigor la Convención de las Naciones Unidas sobre la Ley para los Océanos. En virtud de su resolución 63/111 del 5 de diciembre del 2008, la Asamblea General decidió que a partir del 2009, las Naciones Unidas designen el 8 de junio, Día Mundial de los Océanos.
La Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI) de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) patrocina la Red Océano Mundial, que desde el 2002 desempeña un papel fundamental en la organización de eventos para sensibilizar al público sobre la importancia del océano el 8 de junio.