Día del Bibliotecario Cubano. Se celebró por primera vez en 1950 y es un homenaje al natalicio de Antonio Bachiller y Morales, uno de los más insignes intelectuales cubanos: prolífico periodista, historiador, abogado y bibliógrafo, considerado como el padre de la bibliografía cubana. La primera actividad de celebración masiva que se recuerda tuvo lugar el 7 de junio de este año, auspiciada por la Oficina del Historiador de la Ciudad, con el apoyo de la Sociedad Cubana de Estudios Históricos e Internacionales.
Desde 1995 esta organización, en coordinación con la Sociedad Cubana de Ciencias de la Información, otorga el sello conmemorativo Antonio Bachiller y Morales a profesionales e instituciones bibliotecarias que hayan mantenido un desempeño sobresaliente. Asimismo, desde 2005 confieren varios premios a los miembros con obras descollantes y una actitud consecuente con el código de ética de la profesión bibliotecaria.
Estos reconocimientos los reciben los bibliotecarios que se distinguen por su trabajo a favor de la promoción de la lectura, el conocimiento y la investigación, como apoyo a la labor docente-educativa; los que durante su vida profesional brindan notables aportes al campo de la bibliografía.